jueves, 8 de marzo de 2012

La Impunidad

En el año de 1968, a una multitud de jóvenes estudiantes se les abrieron los ojos y valerosamente tomaron loas armas del pensamiento y la palabra, para intentar lograr que se acabara la represión militar organizada por parte del sistema político.

Sin embargo, trágicamente fueron engañados, acorralados y asesinados, y un mar de sangre bañó el norte de la Ciudad de México, la Plaza de las Tres Culturas sería el lugar de esta masacre, y el llanto de las madres de los muertos y desaparecidos retomó en el eco amargo de la sublevación del pueblo.

Éste tema, muchos lo han abordado, sin embargo creo que perduran dudas y preguntas sin respuesta; pues su importancia a prevalecido hasta nuestros días, ya que, existen todavía casos de desaparecidos sin aclarar, quedando impunes los crímenes que se hayan cometido; nadie tiene el derecho de quitarle la vida o privar de la libertad a otros, porque todos ante la ley, que ciertamente casi nunca se respeta, somos iguales: con los mismos derechos y obligaciones, así como las represalias que se toman contra nosotros al cometer algún error o algo que no sea correcto, y esto fue precisamente lo que sucedió en esa fecha; un grupo de estudiantes del IPN, UNAM y algunas Universidades privadas hicieron una huelga que, de hecho no tuvo en su origen objetivos específicos de cambios constitucionales o jurídicos.

A las 5:30 de la tarde, del 2 de octubre de 1968, aproximadamente cinco mil personas se reunieron en la plaza de las tres culturas de Tlatelolco para escuchar a los oradores del consejo nacional de huelga, donde se suponía que harían una especie de tregua con el gobierno, había niños, mujeres, ancianos, estudiantes y maestros; salieron a la calle a protestar contra el autoritarismo gubernamental, que se hacia presente en persecuciones, secuestros, torturas y asesinatos contra quienes mostraban públicamente su rechazo, quienes media hora más tarde yacerían desangrándose frente a las puertas del convento que jamás abrió sus puertas para refugiarlos, quedaron tirados zapatos y jirones de ropa…la masacre continuó por la noche, los soldados allanaron los edificios de apartamentos que se encontraban cerca de la plaza, testigos aseguran que muchos cadáveres, fueron sacados en camiones de basura.

La masacre del 2 de octubre, representa uno de los episodios más trágicos de la historia de nuestro país, pues quedan pendientes muchos casos de desaparecidos.

porque el 2 de octubre… ¡NO SE OLVIDA!

Itzel Guadalupe Bricia Medina

Integrante de Voces de la Ciencia

Cuarto Semestre

Estudiante de Nivel Medio Superior

(Plantel Nezahualcoyolt) de la Preparatoria de la Universidad Autónoma Del Estado de México



1 comentario:

Anónimo dijo...

que chido sigan así