La Ilustración española del siglo XX (1907-39):
La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas
La Junta para Ampliación de Estudios e
Investigaciones Científicas fue un organismo muy relevante en la vida cultural
europea consiguió sacar a España del secular atraso en que se encontraba en el
siglo XIX, pero se ha ido perdiendo su legado, por ello es necesario volver la
vista atrás para encontrar nuestras raíces, y poder seguir aprendiendo de
nuestros maestros[1]. Hoy en día aun sigue siendo recordada en
revistas de gran impacto científico, como el artículo publicado en Nature en
2008 donde se recordaba a la JAE como ejemplo de desarrollo cultural [2].
Para responder ¿qué fue la JAE?, ¿quién la
cimentó?, ¿a hombros de quien fue creciendo?, tenemos que dar un salto en el
tiempo hasta 1876. Empezaremos mirando al Madrid de finales del Siglo XIX, concretamente
al 29 de Octubre en la calle Esparteros Nº 9, allí un hombre sembraba la
semilla del cambio, D. Francisco Giner de los Ríos ponía en marcha la Institución Libre de Enseñanza “ILE”,
que hoy en día sigue existiendo renombrada como Fundación Francisco Giner de
los Ríos.
A finales del Siglo XIX los profesores
se limitaban a repetir lo que los textos decían, evaluando al alumnado en
función de su capacidad memorística. D. Francisco Giner y otros muchos
profesores iniciaron un proceso de cambio educacional para formar a nuevas
generaciones basándose en un pensamiento racional, crítico, renovando las
metodologías educativas[3]. Uno
de los muchos cambios destacables fue la abolición de los castigos físicos, o
la inclusión en la docencia de gran cantidad de actividades extraescolares.
Hubo muchas reformas, procedentes de la corriente filosófica krausista (Kraus
fue un filósofo que inspiró a Giner y sus compañeros a dar un giro al concepto
de pedagogía). La ILE pretendía ser un centro donde se ofreciese una
alternativa al modelo de formación dogmática, ofreciendo una educación más
racional que pudiese formar un ser humano capaz de enfrentarse a los cambios
que la sociedad necesitaba. Quisieron dejar bien claro en sus estatutos como
entendían la educación [artículo 15 de los estatutos de la ILE], el cual se
reproducía en la cabecera del boletín que la ILE empezó a editar a los cuatro
meses de su constitución[4].
“La Institución Libre de
Enseñanza es completamente ajena a todo espíritu e interés de comunión
religiosa, escuela filosófica o partido político; proclamando tan solo el
principio de la libertad e inviolabilidad de la ciencia, y de la consiguiente
independencia de su indagación y exposición respecto de cualquiera otra
autoridad que la de la propia conciencia del Profesor, único responsable de sus
doctrinas”.
En la ILE, a través de su boletín, participaron
algunas de las más grandes mentes contemporáneas, como: Bertrand Russell,
Charles Darwin, D. Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, H. G. Wells,
Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado Álvarez, Manuel y
Antonio Machado, José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón, y un largo etc.
La semilla del cambio acabó por
desembocar en la constitución de la JAE el 15 de enero de 1907, por orden del
Ministerio de Instrucción Pública y Bellas artes[5]. Para
la constitución de la Junta se reunieron a algunas de las mentes más
privilegiadas que han existido en España, D. Santiago Ramón y Cajal, Echegaray
(ambos premios Nobeles), Sorolla, Torres Quevedo entre otros. En este acto D.
Santiago fue nombrado presidente y trató de transmitir a la Junta el espíritu
de superación y perfeccionamiento propios de él. Ya desde sus inicios tenía muy
claro cómo iba a orientarse la Junta. Actuó
con absoluta dedicación, interesándose hasta por el último detalle de lo que
allí se decidía; esto lo dejó bien claro en la reunión de la Junta de 8 de
Enero de 1929.
[…]
los investigadores españoles que no deben buscar en los laboratorios prebendas
sino los medios estrictamente necesarios para sus pesquisas y para poder vivir.
Proceder de otro modo es fomentar el parasitismo del cual todos tenemos
desgraciadamente demasiados ejemplos, el parasitismo de laboratorio.
La Junta se centró en sus primeros años
en la ampliación de estudios, con el objetivo que nuestros profesores e
investigadores se formaran en el extranjero y posteriormente volvieran a España
a aplicar lo aprendido y transmitirlo a estudiantes e investigadores. Pero aquel
proyecto iniciado en 1907 empezaba a necesitar de una mayor dimensión; se requerían
infraestructuras para que los investigadores que retornaban de sus pensiones
pudieran aplicar lo aprendido; para esto la Junta empezó creando dos grandes
instituciones el Centro de Estudios Históricos (CEH, fundado el 18 de Marzo de
1910 [6],
dirigido por Ramón Menéndez Pidal) y el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales
(INCFN, fundado el 27 de Mayo de 1910 [7],
dirigido por D. Santiago Ramón y Cajal).
Desde 1910 hasta 1939 muchos fueron los
centros que se existieron; se pueden agrupar en: investigación en humanidades CEH
(contó con varias secciones que se fueron creando y desapareciendo);
investigación en Ciencias INCFN (agrupo centros preexistentes como el Museo
Natural de ciencias Naturales, el Real Jardín botánico o el Laboratorio de
Investigaciones Biológicas además de otros que se construyeron para ampliar la
Junta); el Instituto Escuela, proyecto docente con la ILE como referencia;
Residencias de estudiantes (Residencia de estudiantes y de señoritas), donde se
alojó y formó la generación del 27, entre muchos otras grandes personalidades
de la ciencia. Todo este desarrollo contó con centros colaboradores que permitieron
el intercambio cultural a nivel nacional e internacional; algunos centros como el Instituto Internacional [8] ayudaron
a desarrollar proyectos como la residencia de señoritas. Otra importante
colaboración fue con la Fundación Nacional para Investigaciones Científicas y
Ensayos de Reformas (FNICER), creada por el gobierno de la II República Española
para ayudar en el proceso de descentralización de la investigación para potenciar
el desarrollo de todas y cada una de las zonas de la nación. Otra parte del
trabajo de la Junta fue el desarrollo y cooperación con América, donde se mandó
un equipo de profesores e investigadores, como resultado se crearon
Instituciones culturales en Argentina, Cuba, Uruguay, Puerto-Rico, México, USA,
fomentando el intercambio universitario. La investigación y el desarrollo fueron las
piedras angulares de la Junta, muestra de ello son algunos de los avances que
se desarrollaron en el laboratorio de Mecánica Industrial y Automática,
perteneciente al INFCN. Se desarrolló el primer aparato conocido para ejecutar
órdenes a través de un mando a distancia, modificó y mejoró el Zeppelín, diseñó
una máquina algebraica (calculadora) y desarrolló el primer ajedrecista
automático, inventos
todos ellos que se han integrado en nuestra vida cotidiana sin saber que fueron
desarrollados por una de las mentes más brillantes de nuestra historia.
Uno de los grandes logros de la Junta
además de sus tremendos avances en el conocimiento, fue la integración de la
mujer en la sociedad; un ejemplo lo tenemos en Felisa Martin Bravo primera
mujer doctorada en física que realizó importantes estudios sobre los Rayos X. Este
trabajo tuvo uno de sus momentos más relevantes con la colaboración entre la
residencia de señoritas y el Instituto Internacional, con el objetivo de
promocionar a la mujer mediante la educación y la investigación. En 1920 Mary
L. Foster llego a España para colaborar y cofinanciar con la Junta la
constitución de un laboratorio de química.
Hasta hace relativamente pocos años no
se comprendía en nuestra sociedad la importancia de explicar los
descubrimientos de más alto nivel a toda la sociedad en un lenguaje que sea
comprensible y que no pierda el rigor, sin embargo la Junta dio a la
divulgación una gran importancia; un buen ejemplo de ello lo tenemos con Alberto
Jimenez Fraud, uno de los últimos discípulos de Francisco Giner y responsable
del desarrollo de la Residencia de estudiantes; allí se creó una revista
cuatrimestral de divulgación llamada “Residencia” con gran éxito de crítica y
público. Otro de los grande ejemplos de divulgación y alfabetización fueron las
“Misiones pedagógicas” a cargo de Manuel Bartolomé Cossio, y coordinados entre
otros por Antonio Machado. Iban por los pueblos enseñando y alfabetizando,
coordinándose con los profesores de cada pueblo, fomentando la constitución de
bibliotecas, proyecciones de cine, actuaciones teatrales, etc.
La Junta fue todo esto y mucho más,
alfabetización del pueblo, desarrollo científico y tecnológico, creación de
infraestructuras, desarrollo de un país, admiración en la élite cultural
europea, fue la generación del 27, fue un mundo de ideas y un mundo de actuaciones;
fueron avances sociales y culturales, fue un organismo que murió joven con 32
años (1907-1939) y sin embargo consiguió gran cantidad de cambios. Aún hoy en
día, muchos seguimos tratando de conocer la Junta más en profundidad para
aprender de nuestros predecesores, aprendiendo para que nos sigan ilustrando y
así seguir desarrollándonos como seres humanos completos preparándonos para
afrontar los retos del nuevo siglo.
Ernesto Caballero Garrido
[1] Caballero Garrido Ernesto (coordinador). La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas: historia de sus centros y protagonistas (1907-1939). Autor principal Mª Carmen Azcuenaga Cavia. Trea y Asociación Nacional de Estudiantes e Investigadores SIGLO XXI, 2010. ISBN 9788497044950.
[2] A new Silver Age?. Nature Vol 451 | Issue no. 7182 | 28 February 2008
[3]
Escritos sobre la Universidad española. Francisco Giner de los Rios. Plaza ediciones;
1990.
[5] Real decreto que crea «una Junta para
Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas», Gaceta de Madrid (15 de enero de 1907), 165-166
[6]Real decreto 18 de Marzo de 1910 constituyendo
el CEH
[7]Real decreto 24 de Mayo de 1910 constituyendo
el INCFN
[8]Cien
años de la educación de la mujer española: historia del Instituto
Internacional de Carmen de Zulueta
(Madrid: Castalia, 1992)
1 comentario:
Este libro será presentado en el Fnac del Centro Comercial Nueva Condomina de Murcia el próximo 3 de Mayo, de mano del coordinador del mismo, el Doctor Ernesto Caballero, de seguro que será interesante.
Publicar un comentario