jueves, 15 de febrero de 2007

EL AMOR ES UNA COSA DE QUIMICA ENTRE DOS...

En la emisión número 5 de ALEPH BYTE, el programa de radio de ALEPH ZERO (Martes, 10:00 hrs, tiempo central de México, por http://www.elocuencia8080.com), hablamos sobre la ciencia del amor (un tanto contaminados con el 14 de Febrero, día del amor y la amistad, día Hallmark, día comercial...). Reflexionamos sobre las sustancias químicas que nos hacen sentir esas "mariposas en el estomago", esa "ilusión de flotar entre nubes" (feniletilamina, o FEA), los chocolates y la serotoninta, las feromonoas y los perfumes y las flores, y aspectos relacionados con la depresión (porque no te hace caso el ser amado, o por el rechazo y el abandono).
Y compartimos con los radioescuchas un poema que ha circulado por décadas entre las facultades de Química de todo el país y Latinoamerica, cuyo anónimo autor deja inmortalizados en sus versos, los motivos químicos que le traían "cacheteando las banquetas":


Antes de conocerte.
Yo era un átomo inerte y olvidado
sin eléctrica esfera de atracción
cuando llegaste cual ion, cargado,
provocando en mí, química reacción.

Sin electrones de valencia a mano,
tu electronegatividad me halló perplejo
y por la cinética del amor humano
para tu dicha me volví complejo

Aquí me tienes por completo ionizado
balanceando tus cargas con las mías,
pues me encuentro más electrizado
que los cambios redox de las baterías.

Y es que al ver tu espectro en delta H
fue tan grande y tan fuerte mi emoción
que al instante me cambió el pH
sintiendo radiactiva sensación.

Yo te ofrezco mi amor alquitranado
destilado quince veces al platino
y otras treinta más, cristalizado
por tu hibridación molecular de alquino.

Y en medio de mi trance halogenado
que ante un catalizador quiral, dipola;
ya me sabe a sidral el amoniaco
y el sulfúrico a pura coca-cola.

Espero que no derrames con frecuencia,
las sustancias que aforas con probeta,
ni evapores con entalpía ardiente
mi corazón a sequedad completa.

Por eso, si dudas que mi amor sulfura
yo te tengo un anillo de benceno
y si insistes, la doble ligadura,
que se estremece en el fugaz penteno.

Si me crees más oxidante que el ozono
no me trates con cianuro venenoso
ni con dicloro-difenil-tricloroetano,
neutralízame con el ácido cloroso

El impuro etanol que me acompaña
en tan inminente soledad y pena,
con su grupo oxidrilo no me daña
como me daña el presentirte ajena.

Sólo tiene un consuelo mi aflicción,
en saturada solución como posible,
es que siendo mi mal del corazón
su punto de equilibrio es reversible.

2 comentarios:

Unknown dijo...

A ESO YO LE LLAMO QUIMIK.!!

Camila dijo...

Es interesante poder explicar cosas del corazón con la ciencia aunque parezca difícil hacerlo. Yo prefiero no mezclar ambas cosas y disfrutar del amor cuando lo quiero y de la electronegatividad en otros momentos